Las Abuelas de Plaza de Mayo dieron un paso más en su histórica lucha por la memoria, verdad y justicia, al anunciar la recuperación del nieto N° 138. Este logro marca un hito en la restitución de identidad de quienes fueron privados de su historia durante la última dictadura cívico-militar en Argentina.
La historia detrás del nieto N° 138
El nieto recuperado N° 138 es hijo de Marta Enriqueta Pourtalé y Juan Carlos Villamayor, ambos militantes de la organización Montoneros. Marta fue detenida en diciembre de 1976 cuando se encontraba en el noveno mes de embarazo. Su pareja, Juan Carlos Villamayor, nacido en 1955 en Buenos Aires, también fue víctima del terrorismo de Estado.
El anuncio de su identidad permitió que su hermano, Diego Antonio, expresara su emoción desde España. "Es un momento de enorme felicidad. Gracias a las Abuelas de Plaza de Mayo, nuestra familia puede empezar a sanar", declaró.
Un avance en la búsqueda de nietos desaparecidos
Con esta nueva restitución, las Abuelas de Plaza de Mayo alcanzan un total de 138 nietos recuperados, de los cuales cinco han sido identificados en lo que va de 2024. Este resultado refuerza la importancia del trabajo que realizan para reconstruir los lazos familiares rotos por el terrorismo de Estado.
Las Abuelas destacan que cada caso resuelto no solo devuelve la identidad a una persona, sino que también fortalece la lucha colectiva por la verdad y la justicia, pilares fundamentales para una sociedad democrática.
La importancia de no olvidar
La recuperación del nieto N° 138 es un recordatorio de los efectos devastadores que tuvo la dictadura militar argentina, y de la necesidad de continuar trabajando para encontrar a quienes aún faltan.
Las Abuelas de Plaza de Mayo han reiterado su compromiso: "Mientras quede un solo nieto por encontrar, seguiremos adelante". Este mensaje resuena en la sociedad argentina y en el mundo como un llamado a mantener viva la memoria histórica.
Construyendo una sociedad justa
El trabajo de las Abuelas de Plaza de Mayo es una muestra del poder de la resistencia frente a la injusticia. Su lucha inquebrantable ha permitido devolver la identidad a 138 nietos y sentar las bases para una sociedad que valore la verdad, la justicia y los derechos humanos.
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